15 feb 2012

PROCESOS POLITICOS EN MARCHA (II) Democracia real....

Sant Feliu de Guíxols, 24 de Enero de 2012.




LA FALTA DE DEMOCRACIA REAL, EN LA MAYORÍA DE PAISES DE OCCIDENTE

Lo de Democracia real queda que ni pintado, cuando hice el enunciado de los temas que iba a tratar, no caí en la palabrita esta de (real), que normalmente tiene dos acep-ciones, ahora cuando la he querido desarrollar, me he dado cuenta de mi torpeza y me he quedado como Guardiola en la rueda de prensa, que se le escapó decir “¿porqué?” e inmediatamente se dio cuenta de que había tenido un lapsus e hizo un mutis, dicien-do que valla palabrita se le había escapado. (Por lo de Mourinho, claro).

Esta reflexión, quizá no tenga mucho que ver con el tema económico, ni tal vez siquie-ra con el político, pues es posible que solo sea una cuestión de principios y moral. Mu-chas veces lo he comentado, yo pienso que una Monarquía, aunque sea Parlamentaria, no tiene nada que ver con la Democracia.

La Democracia es una palabra griega que define una forma de organizarse política-mente las gentes de un Estado, Pueblo, Ciudad, País, en torno al cual, tienen una afi-nidad: geográfica, cultural, de idioma, de religión, etc. Esta forma de organización, se basa en que sus gobernantes son elegidos por el pueblo soberano, a través del voto en Sufragio Universal en Elecciones periódicas.

Desde luego, hay una condición que debe ser imprescindible, (la “Dêmos” griega), el pueblo, las gentes a las que gobernar. También un sitio o lugar que tiene que tener unos límites físicos determinados, aunque puedan variar con el tiempo. Las demás condiciones, no son imprescindibles, pues hay países ó ciudades que tienen varias len-guas, varias religiones, diferentes razas y culturas. Democracia, en la clasificación aris-totélica, de las diferentes formas de Estado, se opone a la de Monarquía, (gobierno de una sola persona) y a la Aristocrática (gobierno de una minoría o clase social superior).

Filosóficamente es la única forma legítima de organización del Estado, y puede sinteti-zarse en la famosa frase “gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo”, en el sentido, de que no basta que los fines del poder se dirijan al bienestar de los ciudada-nos, (condición que se da también en el Despotismo Ilustrado), sino que así mismo el cuerpo de ciudadanos participe de forma activa en el poder. En su actual concreción histórica esta forma de estado, establecida en la mayoría de países civilizados, arranca del principio Rousseauniano del “Contrato Social”, adoptado por la Revolución France-sa. Distinguimos en ella los siguientes elementos:

1º Soberanía popular. El poder de tomar decisiones corresponde en última instancia al cuerpo político de los ciudadanos, que lo ejerce directamente o por representación.

2º Igualdad legal del ciudadano.

3º Libertad individual (exposición del pensamiento, asociación, conciencia, trabajo, etc.).

4º Publicidad.

5º Responsabilidad de los órganos de gobierno ante el pueblo.

6º Régimen de mayorías, con respeto para las minorías.

7º Estado de derecho. Normalmente, la democracia adopta la forma de gobierno co-mo República, que es lo lógico, pero en numerosas ocasiones el sistema democrático lo encontramos en Monarquías Constitucionales o Parlamentarias.

En cambio una Monarquía, no funciona así. Los Reyes, nacen y se mueren siéndolo, además, cuando se mueren, continúan siendo reyes sus hijos, nietos…. Y así eterna-mente. ¿Dónde está la Democracia en estas situaciones?

En Occidente, hay muchas Monarquías, unas Parlamentarias y otras no tanto, con lo que serian Dictaduras puras y duras.

En España, no hemos tenido manera de deshacernos de este Régimen político que nos degrada tanto. Y no ha sido porque nos falten ocasiones para hacerlo, Pensemos en la oportunidad de las Cortes de Cádiz, con la Constitución Liberal de 1812, ahora se cele-bra el 200 aniversario de la misma. Tal vez tengamos una forma de que la gente se conciencie de lo absurdo que es. Quizá el caso Undargarín, ayude en este sentido, tal vez las gentes, (y los Partidos Políticos, claro), se den cuenta de una vez de que esta-mos en un error manteniendo esta postura tan absurda.

También el final del franquismo fue una buena oportunidad para instaurar una Repú-blica Federal en España. Quizá Franco y la ETA, aunque por motivos bien distintos, hayan tenido mucho que ver en ello.

Franco: Por su obsesión y manía de dejarlo todo, “Atado y bien atado” y no darse cuenta de que una vez él muerto, España seguiría el ejemplo de Europa y además el problema de la España Una Grande y Libre, era el Estado europeo que menos condi-ciones presentaba para ello. Él mismo era gallego y pudo pensar en lo diferente que es un gallego de un catalán o un murciano. Bien seguro que no quería a España tanto co-mo decía. Posiblemente nos dejó de sucesor suyo al Rey, precisamente para eso, que nos chincháramos y hacernos el más daño posible.

ETA: En los tiempos del franquismo hicieron una labor social que se hubiera podido ver en la historia como heroica, pero una vez muerto Franco e iniciada la transición, debie-ron dar una tregua y esperar a ver como se desarrollaban los acontecimientos. La Iz-quierda Abertzale, sin ETA, hubieran conseguido más, haciendo política que matando gente y los Ultras de este país, no hubieran tenido la excusa para provocar el 23-F, ni hacer que muchos españoles crean que el Rey nos salvó de caer en otra Dictadura con su actuación en aquella noche memorable. (Memorable para él, claro).

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